29.10.10

Un café.

Y aparece tu rostro así de pronto, sin alfombras rojas ni nadie que nos presente. Bella. Dijiste algo en tu mente y me hiciste sonreír. Yo no dije nada, y grité que eres tan bella con el paso que no di, con las palabras que se quedaron en mi garganta. Los minutos se rieron de mí mientras te admiraba. Que tonto soy. Con un café me cuentas tu historia y no vi que estabas tan sola.

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